Desde “Sección Filial nº 4”, pasando por” Colegio Interparroquial Avellaneda”, al AVELLANEDA IKASTETXEA de hoy.

Corrían tiempos difíciles. La educación no era objetivo prioritario del régimen; el trabajo escaseaba, los movimientos migratorios internos eran constantes a causa del paro en las zonas rurales, sobre todo.

Es en este contexto cuando en 1964 surge la sección Filial nº 4, dependiente del Instituto Central de Bilbao, en el antiguo Palacio de Bea de Sodupe , donde se empieza a impartir el antiguo Bachiller Elemental con el fin de evitar que los alumnos de la zona se trasladaran a Bilbao para poder realizar dichos estudios.

La población sigue creciendo en el municipio y, si en 1940 tenemos 4367 habitantes, 4410 en 1950, 5083 en 1960, llegamos a 6757 en 1978 que es el año en el que más habitantes ha habido en Güeñes.

Esto suponía una demanda fuerte en el aspecto educativo para lo que el municipio no estaba preparado. Y es en este momento cuando, como siempre que se le necesita, surge la Iglesia, el Obispado de Bilbao, dispuesto a colaborar desinteresadamente en este aspecto tan importante como es el educativo cediendo sus locales parroquiales para cubrir ese déficit de instalaciones.

Si al principio son los locales parroquiales, luego será el CHALET, el edificio que se utilizará para impartir clases una vez abandonando el palacio Bea donde se comenzó a impartir el Bachiller.

Así llegamos a 1969 en que se comienza a utilizar el actual edificio aunque, evidentemente, mucho más reducido que lo es hoy.

En 1970 se promulga la ley Villar Palasí de educación que conlleva fundamentalmente dos aspectos: la gratuidad en la educación y la obligatoriedad de la misma hasta los 14 años.

Esto acarrea un aumento importante en el número de alumnos ya que se empieza a impartir la EGB y se abandona el Bachiller, en parte absorbido por la nueva ley. El nuevo edificio y el antiguo chalet se las ven y se las desean para acoger a tantos alumnos. Las instalaciones municipales, además de obsoletas, eran escasas por lo que durante años, el entonces Ministerio de Educación concentró de manera obligatoria la 2º etapa de la enseñanza (6º, 7º y 8º de E.G.B.) en el Colegio Interparroquial Avellaneda donde estuvo hasta que el municipio construyó el actual Colegio Público ERETZA. Señalar también cómo en estas fechas (1969) se funda COENEN, cooperativa de padres con un ideario distinto al nuestro, con lo que la oferta pública y privada del municipio mejora.

La etapa de Párvulos (hoy Educación Infantil) que entonces comenzaba a los 2 años y duraba hasta los seis, estaba cubierta por el colegio Nuestra Señora del Carmen, fundación que regentaban las religiosas del Sagrado Corazón y así permanecieron hasta que decidieron pasar a formar parte de la enseñanza pública abandonando la Fundación por lo que Avellaneda se vio obligado a impartir también este nivel con bastantes sacrificios en los comienzos hasta consolidar de manera pionera en la zona este nivel y el anterior (de 0 a 2 años).

Había que pensar en qué podían hacer esos alumnos que no deseaban o no querían seguir estudiando Bachillerato una vez terminada la Educación Obligatoria. Entonces Avellaneda, con la Escuela Profesional de Somorrostro, centro también perteneciente al Obispado, implantó dentro de la Formación Profesional de 1º Grado, dos especialidades en los locales del antiguo chalet: administrativo y electricidad, con lo que en cierto modo quedó cubierta la demanda de estos alumnos. Posteriormente esto desapareció con la LOGSE pero se creó el actual Bachillerato, también con Somorrostro, con lo que hoy AVELLANEDA cubre todas las etapas educativas desde los 0 años hasta la incorporación a la universidad.

Y es así, golpe a golpe, reforma a reforma, como este Colegio, AVELLANEDA actualmente, ha desarrollado una gran labor educativa en el municipio de Güeñes sin haber perdido nunca ese papel de servicio a la comunidad y de defensa de unos valores cristianos y pioneros también, desde que la situación lo permitió, de la defensa de la identidad vasca.